martes, 22 de enero de 2013

Kirsten y sus siete ayudas.

ADAPTACIÓN DEL CUENTO:BLANCANIEVES


Érase una vez una chica normal, Kirsten, que estaba comenzando su adolescencia. Con ella, vivía su madre en una pequeña casa a las afueras de Lisboa. Hacía algunos años que ya vivían solas, aunque en un corto periodo de tiempo, estaban esperando la llegada a su casa del nuevo compañero sentimental de su madre, Thiago. Era un hombre que a simple vista parecía agradable y bonachón, sin embargo, no sabíamos que podíamos esperar de aquel tipo.
Finalmente llegó el día tan esperado. El hombre se trasladó al hogar familiar consolidando así la relación con la madre. Los primeros días, cuando aún no habían convivido realmente entre todos, no hubo problemas, pero no todo iba a ser siempre tan bonito.

Una vez fueron cogiendo confianza los unos con los otros, las diferencias entre ellos comenzaron a notarse. El gran problema surgió cuando la personalidad de la chica chocó fuertemente con la de Thiago, hasta llegar al punto de no querer compartir nada. Este se empeñaba en imponer cada una de las normas y hábitos que Kirsten debía desarrollar. Tales como la hora de irse a la cama, la hora de la ducha, hasta llegar al punto de si se retrasaba, esta tenía que copiar una de las letras enteras del diccionario. El colmo llegó cuando Thiago quiso imponer a la muchacha la carrera universitaria que esta debía estudiar.

Durante los últimos años de instituto, la madre intentó sostener la situación, convenciendo a la niña de las ventajas que tenía el hecho de que hubiera un hombre en la casa, ya que ella no quería que estuviese ahí. Por muchas cosas que la pudiera decir, Kirsten finalmente tomó una decisión radical: se iría a estudiar al extranjero, ya que era la única forma de salir de aquel infierno.

Llegó el momento de partir, y el padrastro no podía disimular la alegría que le daba que la chica se fuera lejos por una temporada, quien sabe si incluso indefinida. Por otro lado, la madre, no podía evitar que las lágrimas cayeran por su rostro, ya que era su única hija que ahora estaría a miles de kilómetros.

       Al llegar estaba un poco desconcertada, nunca había salido del país y todo esto era nuevo para ella. Pronto un taxi la acercó a su nueva residencia, donde se instaló rápidamente para salir a ver su nueva ciudad, Amsterdam. Estaba cansada del viaje, así que decidió ir a casa a descansar puesto que a la mañana siguiente ya empezaban sus clases.
Para su sorpresa, a media noche, notó como alguien llamaba a su puerta, y la insistía en otro idioma que le abriera. Era un chico joven, rubio y con ojos azules, de cristalina mirada, que la traía un maravilloso pastel de chocolate a modo de bienvenida. Detrás de este, se fueron presentando otros seis chicos más. El primero se presento John, y los siguientes fueron nombrándose uno a uno: Tristan, Paul, Lee, Jack, Martin y Jake. Eran compañeros de residencia y la habían visto sola a su llegada. Ellos comprendían muy como debía sentirse, porque habían sentido lo mismo meses atrás.

Con el paso de los días, la amistad de los siete chicos con Kirsten se fue afianzando, hasta llegar al punto de ser inseparables, sobre todo con John. Estudiaban juntos, salían a cenar, al cine, etc, lo que supuso un cambio en su relación. Poco a poco y casi sin darse cuenta, comenzaron a presentarse como una pareja a los ojos de todos.

Llego el invierno, y con él el frío. Kirsten estaba acostumbrada a un clima más mediterráneo y cálido, y pronto las heladas hicieron mella en su salud. De repente cuando John fue a despertarla una mañana, esta no le abría la puerta. Se asustó y cogió que ella misma le había facilitado anteriormente. Para su sorpresa, su novia se encontraba acurrucada en el suelo, medio desmayada, con claros síntomas de hipotermia. Precipitadamente llamaron a una ambulancia para que viniera a recogerla y trasladarla al hospital más cercano.

Una vez allí, John preocupado, pasó dos días con sus respectivas noches a su lado, sin que apenas ella pudiera abrir los ojos. En una ocasión, él se acercó a darla un beso, con lágrimas en los ojos, y al contacto esta se despertó sobresaltada.

-¡Por fin has despertado! – dijo John emocionado.

-¿Qué me ha pasado?¿Qué hacemos aquí? – dijo Kirsten medio mareada y confundida.

-Tranquila, ya todo ha pasado. Ahora solo queda una última revisión y podremos regresar a la casa – calmó John.

-Muchas gracias por cuidarme estos días. Creo que nos merecemos unas vacaciones y creo que sé donde vamos a ir.

-¡Sorpréndeme!

Kirsten había estado pensando días antes que su relación ya estaba lo suficientemente afianzada como para presentar a su familia a John. Así que decidió que ese era el mejor momento para regresar a Lisboa.

Hicieron las maletas emocionados, aunque él estaba un poco nervioso por querer agradar a la familia.

Pero a su regreso a casa todo fueron horribles noticias. La madre de Kirsten había fallecido recientemente y ella se desmoronó nada más saber la noticia.

Poco a poco y con la ayuda de John fue superando el fastidioso trauma que la noticia le produjo, y decidieron entonces comenzar seriamente un proyecto de vida juntos.

Se mudaron para siempre a la ciudad de Amsterdam, donde se habían conocido, y donde más habían sido felices.

 
Finalmente John pidió a Kirsten su mano y planearon una bonita boda, donde podrían por fin ser felices y comer perdices para siempre.
 
CAMBIOS REALIZADOS EN EL CUENTO:
Es una adaptación en principio dirigida para alumnos de tercer ciclo de Ed. Primaria.
La trama básica del cuento original permanece en ella, La protagonista marcha de su casa por su incomodidad en ella y se encuentra en su nueva aventura con siete personas que la ayudan, y finalmente encuentra el amor.
Aún así, existen varioas cambios realizados con el fin de adaptar el cuento a los tiempos que corren para que, de esta manera, los lectores se puedan sentir más identificados con la historia y con los personajes del cuento:
-Se cambia el lugar del cuento y se inspira en dos ambientes de ciudad famosos en  el territorio europeo.
- La bruja del cuento inicial es ahora un padrastro con el que la protagonista no acaba de encajar, y los problemas de salud que sufrió en su día por la manzana son en este caso por motivos meteorológicos.
-Los siete enanitos se convierten aquí en siete estudiantes que la ayudan y acaompañan en su nueva vida como extranjera.
- Finalmente encuentra en ambos cuentos el amor, esta vez no con un príncipe sino por una de las personas que la ayudó en su viaje.

1 comentario:

  1. Bien. Los cambios que has hecho lo convierten en un cuento diferente. No respetas todos los momentos del esqueleto del cuento.

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