jueves, 24 de enero de 2013

Reflexión...


Como ya he explicado anteriormente en otro blog, en el colegio en el que he realizado mis prácticas existía una pequeña biblioteca donde los alumnos escogían dos libros semanales. El problema (a mi modo de ver) era que no se les exigía ni una valoración ni un resumen del texto leído, por lo que no se podía comprobar si lo habían leído verdaderamente y si había servido para algo.

En los blogs anteriores de este bloque se explica cómo podemos motivar a los alumnos tanto antes, como después de la lectura. Esto es necesario para conseguir que los alumnos se adentren a la historia que van a conocer y se interesen por lo que va sucediendo.

Con las actividades podemos hacer que los niños repasen mentalmente la situación de cada personaje y sus relaciones de tal manera que tengan fresca la historia y sean capaces de no perder el hilo Además con estas actividades los alumnos mejoraran su velocidad y comprensión lectora, y cuando se adquiere agilidad en la lectura se comprende mejor la historia y por tanto se aumenta el interés. Pienso que la acción de las familias en el interés de los niños por la lectura es clase ya que los padres contagian a sus hijos sus acciones y manías. Si desde pequeños se les incita a la lectura, se les lleva a bibliotecas y se les cuenta cuentos, estos irán ganando interés hacia el tema.

Si a esto le sumamos actividades y juegos estoy segura que querrán seguir leyendo y se animaran sin problema a conocer historias. En un futuro pretendo poner estas actividades en práctica porque pienso que les ayuda con la comprensión y la atención.

Las actividades ayudan a que el niño desarrolle su imaginación he imagine la continuación del libro que está leyendo tal y como le gustaría que siguiera o si no le convence un final, crear otro. También estas actividades son de gran ayuda a que los niños que van más perdidos en el aula, se centren y retomen la historia sin problemas, y con ayuda de sus compañeros que responderán a las preguntas.
 

Además si conseguimos que vean el libro como algo entretenido y de diversión prestarán más atención y aprenderán más significativamente, para ello en las diversas actividades podemos realizar juegos y prácticas en las que se diviertan a la vez que aprenden, como sopas de letras, adivinanzas y demás.

Como conclusión de las actividades y de la lectura podemos ofrecer al niño la posibilidad de realizar un resumen o incluso un dibujo de lo que acaban de leer. Esto será bueno para que recuerden y hagan memoria acerca del texto de tal manera que realizan casi sin darse cuenta una comprensión lectora completa.
 

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