jueves, 24 de enero de 2013

Reflexión!


En el último bloque hemos podido poner en práctica algunas de las cosas que estudiamos en el bloque 1:

El teatro: Texto con representaciones que se hacen para niños, no se pueden leer o teatro escrito para ser leído, al que tenemos acceso y por último los textos que están hechos para que los niños los representen.

Religioso: Pequeñas obras teatrales que hacían los pueblos en ciertos momentos, como la Navidad.

Profano: por ejemplo, las representaciones de Levante de moros y cristianos.

La manifestación folclórica más antigua que tenía en cuenta a los niños era los “títeres de cachiporra”, ellos hacen su guión y marionetas.
 

La prosa: Va desde una prosa moralizante hasta una prosa hecha especialmente para niños. Un texto literario puede convertirse en uno paraliterario, analizando, lo que hace mal el personaje desde el punto de vista del autor, por ejemplo. Mercedes Gómez de Manzano estudió en los años 80 y 90 las relaciones entre el niño protagonista de los cuentos y el niño lector, ella dice que en la literatura de principios de siglo, el niño no se podía identificar con los personajes, sino imitarles, hemos pasado a un niño irreal que tiene un cambio radical, a un niño realista que se comporta como un niño real. Ya no aparecen vicios y virtudes, sino que aparecen actitudes positivas y negativas.

Poesía lírica escasa en niños. Poemas que sólo hablan se sentimientos, no se cuenta nada. Hay poesía ganada, poesía no escrita para niños pero adaptada. El único que escribió para niños fue Lorca. Desde la Edad Media, la poesía era moralizadora (ej: Fábulas en verso) o escrita para niños, pero sin el niño. Es más fácil de memorizar, destacan los romances (antes eran cantados). Hay dos tipos:

-         Para cantar: Los romances, los villancicos…

-         Para recitar: Oraciones que no nacen del arzobispado
 
 

Creo es muy importante poner en práctica la teoría estudiada ya que esto nos ayudará a comprobar que lo hemos aprendido y entendido.

Al realizar nuestras propias creaciones, tanto de prosa, como de teatro como de poesía, hemos comprobado que también tenemos capacidad creativa y que podemos desarrollar nuestra imaginación más de lo que pensamos.

Pienso que cuando seamos maestros y tengamos (alomejor) que escribir algo de esto para nuestros alumnos, debemos tener en cuenta qué  sentimientos y enseñanzas queremos transmitirles.

Además podemos tener en cuenta para qué asignatura lo queremos enfocar y qué estrategias de comunicación podemos usar para que el aprendizaje sea más significativo.

Por otro lado, sería bueno también hacer un libro para interactuar, es decir, en el que los alumnos puedan participar, ir haciendo preguntas o incluso dibujar y modificar el cuento como ellos quieran para que desarrollen su propia mente.

Para esto podemos escoger un cuento normal he ir parando según se va leyendo y realizar actividades en base al mismo.

Antes de empezar sólo leer el título y preguntar a los alumnos de qué creen que va el libro y qué historia se imaginan que va a leer.

Más tarde cuando se haya comenzado a leer la trama parar de vez en cuando y pensar en grupo que puede pasar, qué les gustaría que pasara… y de la misma forma también pueden ver las ilustraciones y mediante ellas elaborar ellos su propio cuento.

Si conseguimos hacer la lectura más atractiva para los más pequeños estoy segura de que serán ellos mismos los que quieran seguir leyendo y conociendo más maravillosas historias.

1 comentario:

  1. No es eso exactamente. En el bloque 1 hablábamos de textos escritos por adultos para niños. Aquí hablamos de creatividad infantil, de acercar al niño la función poética y de desarrollar la redacción y la expresión escrita.

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